
LIMPIEZA FACIAL
Higiene minuciosa y totalmente personalizada en función del tipo de piel para eliminar las células muertas, puntos negros, minimizar poros…de manera que la piel quede hidratada, libre de impurezas y con un tono más uniforme y luminoso. Además permite potenciar la penetración de los principios activos de los cosméticos. Con cierta frecuencia debemos hacer una limpieza facial para conservar la correcta salud de nuestra piel. Son pequeños pasos que hacemos en casa, pero de vez en cuando es necesario complementarla con una limpieza profesional.
A continuación os dejamos un paso a paso que debéis seguir a la hora de realizar una limpieza de cutis:
1. EL DIAGNÓSTICO
Este paso nos facilitará conocer el estado de la piel y proceder con un protocolo específico para sus necesidades y así aumentar la eficacia del tratamiento a realizar.
Se tiene en cuenta la problemática total de la piel, la época del año, el lugar de residencia, los hábitos de cada persona, etc. con el fin de poder instaurar un tratamiento adecuado.
Podemos encontrar diferentes tipos de pieles y afecciones que se pueden dar de manera combinada o de forma individual: normal, seca, grasa, sensible, acneica, pigmentada, envejecida…
2. LIMPIEZA
La limpieza facial profesional tiene como objetivo limpiar en profundidad células muertas y toxinas, hidratar, tonificar y mejorar la circulación de la cara, ganando tersura y elasticidad.
La limpieza cotidiana es imprescindible para la efectividad de cualquier tratamiento, ya que una piel limpia es más receptiva a los productos cosméticos.
Por lo tanto lo primero es aplicar el limpiador indicado según las características de la piel a tratar.
3. EXFOLIACIÓN
El uso de exfoliantes cosméticos estimula el proceso natural de renovación celular y ayuda a retirar las células muertas, evitando así el engrosamiento epidérmico y mejorando el aspecto de la piel.
4. LIMPIEZA PROFUNDA EXTRACTIVA
Según el diagnóstico y necesidades de la piel puede ser necesario extraer la suciedad de los poros de la piel y los folículos pilosos.
5. TONIFICACIÓN
Aplicar el tónico indicado para el tipo de piel a tratar. Así estimulamos las funciones biológicas de la piel y la circulación sanguínea ejercitando al mismo tiempo una acción tónica sobre los músculos y preparándola para recibir los tratamientos.
6. ACTIVACIÓN MANUAL
Según el tipo de piel, aplicar la crema específica, o crema base enriquecida con los concentrados faciales.
En esta fase vamos a portar a la piel todos los nutrientes que necesite en función de su estado y su problemática particular, cubriendo las necesidades de hidratación, nutrición, regeneración y equilibrio de forma personalizada con el fin de conseguir el mejor resultado posible.
7. ACTIVACIÓN APAROTOLÓGICA
Si el profesional diagnostica la necesidad del uso de aparatología (ionización, radiofrecuencia, mesoterapia virtual…), ya sea dentro de la sesión del tratamiento cosmético como en una sesión individual, aplicar el producto adecuado según las necesidades de la piel y tipo de aparatología a utilizar.
8. MASCARILLA
Esta fase aplicamos la mascarilla más adecuada y es donde dejamos descansar la piel y aplicamos un extra de principios activos complementarios a los utilizados en la fase de activación.
9. ACCIÓN HIDRATANTE
Aplicar la crema adecuada según diagnóstico y necesidades.
10. PROTECCIÓN SOLAR
Tan importante como limpiar, tonificar, hidratar o nutrir, es la protección de la piel frente a las agresiones externas y el fotoenvejecimiento, por lo que aplicaremos una fina capa del protector solar 50+.
Si tienes alguna duda sobre protocolo, algún tratamiento o producto en particular, no dudes en consultarnos, y te asesoraremos en todo lo relativo al modo de proceder.